Crítica.

Hoy, en Madrid, se ha organizado una besada con la intención de pedir respeto y tolerancia para los homosexuales. Es consecuencia del manifiesto que publicó un trabajador de Metro a la empresa, en el que instaba a aumentar la revisión de billetes a "mendigos", "gays" y "músicos" (entre otros colectivos).

Es una vergüenza que en el siglo en el que estamos existan colectivos que tengan que sufrir éste tipo de agresiones. Me uno al sentimiento de tolerancia y respeto que piden éstas personas. No se puede permitir que por personas como este trabajador una sociedad como la nuestra involucione. Si hay algo que nos ha caracterizado en las últimas décadas ha sido la lucha irrebatible contra la homofobia, entre otras cosas. Las manifestaciones en contra de este "movimiento" han servido de mucho, pero sin duda lo que más se necesita es una buena educación. Viéndolo desde fuera, estoy segura de que la educación de este trabajador no ha sido la correcta.
Es importante que exista una aglomeración de personas que denuncien ésta situación, por ello me ha gustado la labor de la COGAM que es colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid. Sin duda, problemáticas como ésta pueden erradicarse pero para ello no sólo hace falta la relevación de su puesto de trabajo (que, por supuesto, lo considero muy acertado) sino que también hace falta trabajar en el ámbito social con esta persona.
Para concluir quiero añadir que si la gran mayoría de personas son contrarias a pensamientos homófobos, la minoría podrá cambiar su pensamiento y así crear una sociedad donde la palabra homofobia no exista.